miércoles, 27 de julio de 2011

Vício y poesía. No todo es para todo el mundo.

Y para que lo sepas, no soy más que otro ser humano,
Despistado, cuerdo, racional, emotivo y pagano,
Otro que como todos no puede esconder el hecho...
De ser, tan común y corriente,
que debe mirarse al espejo y recitarse unos versos,
para comenzar el día.

La poesía la entiendo. Con dificultad puedo sentirla. Es mucho voltaje en ocasiones, cuando me nace enloquezco. Pero que le vamos a hacer. Es más, pienso firmemente que la poesía es un vicio del intelecto, de la razón en su más pura expresión. Puedo leer en las palabras de personas que diestras o no en el arte de escribir, se sacan de la cabeza un pensamiento poderoso, lo suficiente como para no ser capaz de eliminarlo o controlarlo por medio de una reflexión, disertación, habladuría, o análisis. Ese pensamiento no es como los demás. Es una mutación intelectual. Los poetas suelen ser ñoños en potencia, conozco varios lo suficientemente inteligentes como para no regalarle a la emoción el honor de asesinar un pensamiento que puede salirse de control.

Esta entrada nace de la lectura en linea de blogs de personas con las que tengo algun tipo de contacto online, y con las lecturas curiosas que hago de lo que piensan las personas en la red.

La poesía es una mentira. Una falta a la verdad, una simulación de una intención que con dificultad se pone en practica. Es entonces una excepción de la congruencia de la palabra y el acto, y eso la hace temible y poderosa. Aquellos que entienden que una poesía es parte de la irrealidad que nos ayuda a dejar de vivir, entienden también que es parte del alimento que puede hacer este mundo algo un poco más bello, pero nunca, lo suficiente. Daría mi vida por que todas las personas intentaran algunas vez escribir poesía, la experiencia les mostraría entonces que la exigencia intelectual que se requiere no nace de un libro leído, un pensamiento vago y confuso que nos ronda, o una emoción, sino que nace de algo mas sublime y a lo que pocos tienen acceso. La nada.

La poesía es un vicio. Leerla o escribirla, incluso evitarla, dedicarla, esperarla, desearla, odiarla, pensarla y por que no sentirla. La poesía tiene como función social hacerle creer a las personas que existen cosas más elevadas que lo cotidiano. Su papel en la mente humana esta más allá de generar un pensamiento o sentimiento, su papel es hacer desear que lo posible, probable, eterno, divino, sublime, humano, aberrante o imposible lleguen a converger en una situación que podamos manejar. La poesía es un vicio para la vida, pues así como en el amor, queremos vivir la idealización del siempre en el ahora!... y algunos se atreven a decir que lo mio con el cigarrillo es un vicio!! cabrones!!! mojigatos!!!.

La poesía no es para todo el mundo. Es únicamente para el que la quiere.

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