miércoles, 25 de noviembre de 2015

Qué hay antes de la violencia de género?.

Decía Lacan, que amar feminiza, y que por eso el amor es muy cómico en el hombre, pero que si se deja intimidar por el ridículo, es que tal vez no está muy seguro de su virilidad. Hoy que es el día internacional contra la violencia de género, éste pensamiento es supremamente pertinente, pues la violencia de género, tiene mucho que ver con el malestar de las relaciones entre lo masculino y lo femenino y las patologías de los vínculos afectivos.

La ONU define la violencia de género como: todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psíquico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad ya sea que ocurra en la vida pública o privada (...) se conceptualiza la violencia como la coacción física o psíquica ejercida sobre una persona para viciar su voluntad y obligarla a ejecutar un acto determinado. ¿Qué no es violencia de género entonces? puede ser la primera pregunta irrelevante que puede hacerse después de leer la definición, y aún así no deja de ser pertinente. La referencia al prejuicio "sexista" no es suficiente para enmarcar la violencia de género, pues si prestamos atención mucho de lo legal y legitimizado gira al rededor de dicho prejuicio, la publicidad puede dar cuenta de muchos ejemplos, recordemos como nos promocionan la cerveza, los productos de aseo para el hogar... la violencia de género se materializa con el prejuicio sexista, pero es incluso anterior y es lo que le da origen a éste.

Qué puede ser anterior a un prejuicio? pues bueno, solo un imaginario, y solo puede ser anterior a al prejuicio por que se forma en un intento por comprender. El imaginario no es un antagonista de la realidad, es de hecho un precursor de ésta. Psicoanalíticamente hablando, el imaginario es uno de tres registros de lo psíquico. Socialmente hablando el imaginario es una amalgama de representaciones, deseos y afectos que circulan en lo social. De modo que compartimos, entre lo individual y lo social el estatuto de lo imaginario, sin que esto quiera decir que lo social y lo individual son cosas diferentes, técnicamente devienen el uno del otro.

Ahora podemos preguntarnos qué tipo de imaginarios circulan en el individuo y la sociedad que dan lugar al "sexismo" y posteriormente permiten la manufactura de la violencia de género?...  Sería coherente comenzar por lo básico, la distinción entre lo masculino y lo femenino. Cuál es la diferencia?... si la respuesta está atada a una característica fisiológica ya estamos hablando de un prejuicio. Eso se llama sexo y técnicamente no son masculino y femenino, son macho y hembra. Cuando hablamos de lo masculino y lo femenino no hablamos del cuerpo hasta tanto no hayamos hablado de sus formas de placer, ésto significa que a lo masculino y a lo femenino se llega, lo que implica que son una construcción y como tal son un proceso psíquico y social de hacer contacto con el otro.

Podemos hilar entonces sobre esa construcción y pensar lo naturalizado que tenemos la violencia de género:

-El hombre propone, la mujer dispone
-Los hombres no lloran
-Lo femenino es sinónimo de debilidad
-Hija, a usted tienen que atenderla
-Hijo, usted es el proveedor de la relación
-Lo masculino es sinónimo de agresividad
-L@ cel@ porque l@ quiere
-Si ella se maquilla es superficial, sino lo hace es descuidada
-Si ella no usa aretes es un niño
-Si dice directamente que quiere sexo es una puta
-Si dice que no quiere sexo es frígida
-Si es madre soltera es inservible para una relación
-Si es soltera después de los 32 la dejó el tren
-Las mujeres no saben manejar
-Es normal que ella llore, es mujer
-Si no le hace show es por que tiene otro
-Los cambios emocionales son normales en las mujeres, por eso son mujeres
-Si se separan los hijos tienen que quedarse con la mamá que es la que los quiere y la que los parió
-Las mujeres son las que expresan sus emociones
-Los hombres que expresan sus emociones son maricas
-Si él no quiere sexo es porque tiene otra, o es marica
-Si quiere sexo es porque solo piensan en eso
-Si llora viendo una película, es marica
-Si llora cuando se machuca un dedo con el martillo, además de marica es un inútil
-Si ha tenido pocas parejas es marica, mal polvo y rarito
-Si ella está embarazada y a él le dan los antojos, es marica y a demás el hijo es de otro
-No llore! usted tiene que ser un varón! como su papá (le dicen mamá y papá al niño)
-Si el niño se pone los tacones de la mamá, se pone la falda y se maquilla, en lugar de ser muestra de admiración y afecto es muestra de lo maricón que ha salido, le ha faltado correa y que el papá le enseñe a ser varón

... podríamos seguir todo el día...

Con lo anterior podemos ver con claridad como lo femenino y lo masculino se "oponen", supuestamente porque se complementan: lo normal es que si uno da la otra recibe, si el papel se invierte ella es la machorra y él es el marica sumiso; lo normal es que ella sobre-exprese su emocionalidad y él la minimice o anule, pero si la cosa es al revés, la maricada del tipo no tiene antecedentes y ella es una supermujer que busca su lugar en el mundo hostil de los machos, eso o es simplemente una marimacha. 

Este tipo de cosas se escuchan y se ven en todas partes, no hay necesidad de trasladarse ámbito clínico o los juzgados de familia, esto es parte del como nos tratamos todos los días, pero se cree inocentemente que la violencia surge de manera espontánea, y ese es tal vez el error y el prejuicio más cruel, la violencia hay que cultivarla, es como una mascota, hay que cuidarla, alimentarla, jugar con ella y así es como se aprende a quererla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario